Según las versiones de las comunidades, la víctima fue sacada de su vivienda en la vereda La Torre, al parecer por sujetos armados, quienes posteriormente lo habrían golpeado en múltiples ocasiones.
Con cuatro impactos de arma de fuego en la cabeza y con aparentes signos de tortura, la comunidad rescató el cuerpo sin vida de Jhon Jairo Paguatian, en la vereda La Torre, de Puerto Guzmán.
“Él fue sacado de su vivienda, fue una persona que además fue torturada, amarrada y hasta el día de ayer la familia pudo acceder al cuerpo” dijo Yury Quintero, vocera de la Red de Derechos Humanos del departamento del Putumayo.
Los hechos se habrían registrado el pasado 7 de mayo y los motivos por los cuales esta persona terminó muerta en estas circunstancias no son claras, aunque versiones atribuyen el hecho a uno de los actores armados que se encuentran en disputa en esta zona del Putumayo.
“Hay un antecedente y es que en días anteriores él, al igual que otras dos personas fueron abordadas por personas de grupos armados, como que les habían dado un ultimátum y dos de ellos efectivamente ya se habían ido de la comunidad y él todavía se encontraba en la comunidad, lo volvieron a retener y ya finalmente fue amarrado, torturado y todo lo que ya se ha expresado y que es de total conocimiento de las oficinas, tanto en el municipio, como en el departamento” indicó la lideresa.
Frente a los más recientes hechos de violencia asociados a este fenómeno, Quintero indicó que “nos dicen que hay un nivel muy alto de desplazamiento de las familias, la gente se está desplazando sin acudir a rutas de atención, sin acudir a oficinas por la falta de garantías que hay para con estos hechos”.
Según se conoció, la víctima era miembro, y se encontraba afiliada a la comunidad de la vereda La Torre y aunque no desempeñaba ningún rol comunitario más allá del papel del de habitante, pertenecía a esa vereda, lo que ha causado consternación entre la población del medio Putumayo.
Hasta el momento no se conoce exactamente los argumentos con los cuales, los sujetos armados les habrían exigido a la víctima y las dos personas más, que abandonaran la comunidad.
Cortesía: Conexión Putumayo